jueves, mayo 05, 2005

Al pub a celebrarlo

Ayer en el trabajo acabamos por fin el proyecto, y lo celebramos a la inglesa: yendo al pub a la hora de comer.

Lo de ir al pub de vez en cuando a la hora de comer en días de trabajo es, en efecto, una costumbre bastante inglesa, análoga a la española de bajarse al bar a tomarse unas cerves. Los ingleses suelen hacerlo los viernes; también en ocasiones escogidas, como la de celebrar el éxito de algún proyecto, cuando alguien deja la empresa (un leaving do), o cuando hay visita de alguien.

En mi tipo de trabajo, es habitual que las oficinas estén en polígonos empresariales alejados de centros urbanos, así que para ir al pub hay que hay que repartirse en varios coches. Pero incluso cuando hay un pub a la vuelta de la esquina no es raro que se prefiera ir a otro a varias millas de distancia con tal de disfrutar de una comida o un ambiente especial.

Una vez en el pub escogido se piden las bebidas. Muchas veces se abre una cuenta o tab a nombre de alguien, a la que se van apuntando las bebidas y que se abona al final, antes de irse. Cuando se trata de celebrar la ida de alguien, es la persona que deja la empresa la que se hace cargo de ella. Otras veces es la propia empresa la que paga. Las comidas se pagan siempre por separado por parte de cada uno, y como siempre que se va a un pub, se abonan al momento, indicando el número de la mesa para que el camarero la lleve cuando esté lista. Es al revés que en España, donde se paga al final. Ya me he acostumbrado a la manera inglesa, y más de una vez he estado a punto de irme sin pagar en algún bar en Madrid.

Luego se va a la mesa. Si hace bueno puede que se vaya afuera, al beer garden, que nosotros llamaríamos terraza, pero lo más normal es que haya que tomar asiento dentro. Comienza entonces la conversación inglesa. En cuanto a temas, aparte de temas particulares de aquí como el rugby, me imagino que no son muy distintos de los de otros países: programas de televisión, trabajo, películas, etc.

Una cosa curiosa de la que me he dado cuenta es de que los ingleses suelen hablar de la bebida de forma similar a la que los españoles hablamos de la comida. En España no faltan momentos en los que la gente se pone a hablar de comida con los ojos brillantes y tono glotón, hablando de si tal tapa está rica, de ese restaurante que está muy bien, o quizás de tal plato que probó en casa el otro día y que está riquísimo. Aquí se suele utilizar la misma devoción pero para hablar del número de cervezas que se tomaron la última vez que se salió. En Inglaterra, es la cerveza la que inspira pasiones, no la comida.

Una cosa que no suele ocurrir en España es que se acabe el tema de conversación y la gente esté durante segundos o minutos sin hablar, con la bebida en la mano y mirando al tendido. En España hay una aversión al silencio que la mayoría de las veces impide que eso ocurra.

Una vez todo el mundo ha acabado de comer se vuelve a la oficina, aunque quizás se pida una última ronda antes. En el coche el sopor debido a la cerveza y a la comida copiosa empezará a manifestarse, y las ganas de trabajar serán pocas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Je je je...se te ha olvidado una cosita:

Es NORMAL que alguien suelte un eructo a la mesa, luego diga sorry y se siga tan felizmente.
Cuando he visto la foto del post, es en lo primero en que he pensado!!!!

Yo deje de ir al pub los viernes con el equipo de microcontroladores porque me soltaban unos regueldos a la mesa que me sacaban los colores...delante de una nin~a fina como yo, no me digas....

La Di