miércoles, junio 15, 2005

Adios a Fleet Street

"Fleet Street" ha sido durante años sinónimo de la prensa británica. Esta céntrica calle de Londres concentró durante muchos años las sedes de los diarios británicos más grandes y famosos: The Times, The Mirror, The Mail, The Sun. Su edad dorada fueron sin duda los dos primeros tercios del siglo XX, tiempos gloriosos y románticos para el periodismo, en los que la prensa vivió su gran auge de poder e influencia.

El modelo de prensa tradicional entró en declive a finales del siglo XX, con el advenimiento de las nuevas tecnologías. Fue el magnáte australiano de los medios Ruper Murdoch el que dejó herida de muerte a Fleet Street, al trasladar la sede del diario Sun al suburbio londinense de Wapping. Sus rotativas de última generación dejaron sin trabajo a los impresores, cuyos sindicatos hasta entonces habían tenido un poder formidable. Fue el principio del fin, y el resto de las grandes cabeceras fueron dejando Fleet Street a lo largo de los siguientes años.

Hoy es el turno de Reuters. Esta agencia de noticias es el último gran medio de comunicación que abandona esta mítica calle. La noticia ha recibido bastante eco entre los medios británicos. En la radio y en los principales periódicos de hoy hay extensos reportajes sobre el tema, en los que periodistas de renombre recuerdan los buenos tiempos que pasaron mientras trabajaban allí. Todos parecen estar de acuerdo en lo excitante que era el ambiente en Fleet Street: por las calles y en los pubs se mezclaban reporteros, redactores y editores de todas las secciones de todos los periódicos, y había una sensación de camaradería que ahora añoran, en estos tiempos donde todo el trabajo se realiza sentado en un escritorio en frente de un ordenador.

Lo que más me ha llamado la atención es algo en los que todos coinciden: la importancia del alcohol y los pubs en la vida del periodista de entonces. En el reportaje del Independent de hoy cuentan lo siguiente:

"Y, por supuesto, estaban los pubs. En esos días, en los que no se dudaba en beberse una docena de gin-tonics antes de volverse a casa en coche, y cuando la característica definitoria de su trabajo era sentarse a esperar a que algo ocurriese, el pub era el epicentro de la vida de un periodista.

Cada diario tenía su propio bar. Los periodistas del Telegraph se bajaban en un momento al King and Keys. Los del News of the World bebían en The Tipperary, conocido como el Tip. El Harrow era territorio dividido: el piso de arriba era de los redactores del Daily Mail, y abajo estaban los impresores. En el piso de arriba del
Cheshire Cheese se podía encontrar a los del Sun, dándole a la botella hombro con hombro con los corresponsales industriales."

Un fantástico ejemplo de la actitud desacomplejada de los ingleses (no sólo los periodistas) hacia la bebida.

Más información: La Muerte de Fleet Street (Periodistas21)
Farewell to Fleet Street (The Independent)
Farewell, Fleet Street (BBC)

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